lunes, 8 de diciembre de 2008

LAS CONSECUENCIAS DE PISAR MAL NO APARECEN EN EL PIE, SI NO EN LA RODILLA

El apoyo plantar es fundamental para el buen funcionamiento biomecánico del deportista. Pisar de forma incorrecta no suele ser fuente de problemas en el pie, sino en tobillo, cadera y sobre todo en la rodilla. Una mala pisada en el atleta reduce la estabilidad en el tren inferior, un hecho que provoca daño sobre todo en la rodilla, ya que obliga a esta articulación a moverse de forma lateral, un giro al que no está acostumbrada porque su funcionamiento natural es sólo de flexión y extensión: "La repetición del movimiento patológico causa perjuicio al cartílago y es el origen de muchas condropatías", explica Víctor Alfaro, responsable de la Unidad de Podología y Biomecánica de la Clínica Quirón, en Zaragoza.

"Desde el punto de vista muscular la pisada es muy importante, ya que el principal aparato generador de tensión lo tenemos en la planta del pie. Según cómo pisemos provocamos que la musculatura se tense más y, como si de un sistema de poleas se tratara, la tensión en el pie se transmite al tendón de Aquiles, los gemelos, la musculatura lumbar... Si el movimiento patológico continúa, lo más normal es que aparezcan roturas fibrilares, sobrecarga o lumbalgias".

Alfaro recomienda a todos los deportistas someterse a un análisis de la marcha al menos una vez en la vida: "La tecnología ha mejorado mucho estos análisis. Ahora somos capaces de estudiar el pie no sólo parado sino en marcha. Es muy importante saber cómo funciona el pie al andar o correr porque en parado se comporta de forma diferente a en movimiento".

Las principales patologías podológicas en deportistas son el pie cabo y el valgo. El primero se caracteriza por tener un puente muy pronunciado con un empeine alto. Este hecho provoca que el pie contacte con el suelo sólo en dos puntos: el talón y el metatarso, lo que causa, "que el pie se comporte como una mesa de sólo dos patas, generando gran inestabilidad".

Por su parte, el pie valgo se caracteriza por una falta de apoyo en la zona externa de la planta, que es también el origen problemas musculares.

Para tratar estas patologías el mejor método es el uso de plantillas adaptadas. El equipo de Alfaro posee un escáner tridimensional que crea un molde virtual del pie en tres dimensiones. A partir de este modelo se crean plantillas adaptadas de forma rápida.

"Un deportista requiere un control más exhaustivo debido a que ellos fuerzan mucho más su aparato locomotor. En cualquier persona, un pie cabo o valgo no muy pronunciado puede no causar lesiones de consideración; sin embargo, en deportistas sí. De hecho, el 90 por ciento de las fascitis se deben a estas alteraciones en la marcha".

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