martes, 25 de noviembre de 2008

¿QUE ES LA PROPIOCEPCION EN EL DEPORTE?

La Real Academia de la lengua define propiocepción como un tipo especial de sensibilidad que informa de la sensación de los órganos profundos de la vida de relación (músculos, articulaciones...).
Nuestros músculos, tendones, ligamentos y demás estructuras de alrededor de cada articulación presentan una serie de receptores que serían como unos sensores que detectan en todo momento de la posición que tiene la articulación (rodilla o tobillo en el caso del miembro inferior).
Esa información es trasmitida inmediatamente al cerebro que sabe continuamente los cambios y movimientos que se están produciendo en esas articulaciones de la periferia suponiendo una autentica conciencia postual. Cuando una articulación sufre un movimiento brusco que fuerza su postura más allá de los límites normales y que podría producir una lesión nuestro sistema propioceptivo lo detecta y el cerebro manda la orden a los músculos que se contraigan impidiendo que ocurra la patología (esguince, rotura, fractura...etc).

Después de una lesión o de un tiempo en reposo, nuestros receptores propioceptivos se atrofian o pierden y es por esto por lo que todo programa de rehabilitación de un problema ligamentoso debe incluir ejercicios destinados a recuperarlos y si no se hace hay muchas posibilidades de que aunque el pacientes tenga una entrada brusca o un movimiento muy forzado recaiga. Hay muchos chicos que se lesionan con frecuencia y la causa puede ser el no haber hecho nunca un buen trabajo de propiocepción.

Por tanto, si has tenido una lesión o aunque no la hayas tenido si quieres que tus articulaciones estén realemtne despiertas y reactivas en situaciones de peligro de lesión incorpora a tus ejercicios habituales los 10 ejercicios de propiocepción que vamos ha citar y que corresponden al protocolo propioceptivo del Servicio de Rehabilitación de la Mutualidad. Son muy sencillos pero su repetición pueden evitarte muchos problemas.

LOS 10 EJERCICIOS DE PROPIOCEPCIÓN
Debes realizarlos para que la pierna recupere la capacidad de respuesta frente a movimientos forzados que se pierde con la lesión
Cuanto más los realices, menos posibilidades hay de recaida.
Lograrás un mayor control propioceptivo si intentas hacerlo concentrándote mucho en la posición de la articulación afectada.
También lo harás si los realizas con los ojos cerrados.
Debes realizarlos de forma progresiva, despacio y con mucho cuidado.
Si tienes alguna duda sobre su ejecución, pregunta a tu fisioterapeuta.
1.Agarre: De pie, intenta flexionar los dedos como si quisieras agarrar el suelo. Repítelo echando el peso del cuerpo hacia delante.
2.Doblando un poco las rodillas, arquéalas hacia afuera e intenta aumentar el arco interno del pie apoyando el talón, parte externa del pie y punta de los dedos.
3.Uno y dos pero con apoyo de la pierna lesionada. Si te resulta difícil, puedes ayudarte de la punta del otro pie.
4.A la pata coja sobre el pie lesionado y con la rodilla en distintos grados de flexión, intenta mantener el equilibrio y desequilibrarte sin caerte.
5.Sube un escalón apoyando primero la pierna mala. Puedes ir aumentando la altura del escalón y la velocidad de ejecución.
6.Sobre una colchoneta de goma espuma blanda, anda de puntillas, de talones, con la puerta de afuera y dentro del pie, da saltos con los dos pies o intenta trotar encima.
7.Salta a la pata coja en el sitio. Hazlo hacia delante y detrás y hacia ambos lados.
8.Traza una línea recta en el suelo y salta la pata coja en zig zag a un lado y a otro.
9.A la pata coja sobre la pierna mala da toques a un balón que te sujete un compañero cambiando su posición.
10.Da patadas a un balón con el pie malo. (Primero solo recepción y luego recepción y devolución suave.)

No hay comentarios: